Federica -Sumiller (Asociación de Sumilleres de Galicia Gallaecia)
Federica, una compañera sumiller nos invita a reflexionar sobre el mundo de la cata. Comparto totalmente con ella .
Hola Mercedes, te escribo porque me gustaría comentar contigo un par de situaciones que me resultan interesantes de las catas y en parte me gustaría saber tu opinión al respecto.
La primera tiene que ver con esas diferencia maravillosa que se suscita entre los sumilleres y los enológos al degustar un mismo vino. Mi impresión es que los enólogos tienen una visión más técnica del análisis que un sumiller, evidentemente. Es como que cuando se metieran el producto en la boca, su cerebro se transformase en una computadora, que descifra los componentes químicos del líquido. Y donde ellos dicen...huele a ácido acético, nosotros -los sumi's- decimos "huele a vinagre". Quiero decir, que su lectura es mucho más técnica y la nuestra, sin ser menos tajante, es mucho más "poética". Nosotros buscamos el mensaje del vino, más allá de la composición química. Aunque también considero que lo logran hacer los grandes enólogos, los que son capaces de ver con las dos gafas, la técnica y la comprensión en conjunto del análisis sensorial.
Por otro lado, me asombra también que los enólogos en las catas tienden a demorarse menos en la fase nasal, su examen olfativo es claramente más corto que el nuestro. Su mayor tiempo lo dedican a la boca, que es en definitiva adonde va el vino, pero en cierto modo sucede lo mismo, ellos buscan la fruta, la madera, el equilibrio y punto. Nosotros buscamos qué fruta, qué aromas de la madera, etc.
Es interesante, ninguna es mejor ni peor, ambas en conjunto sirven para aprender a leer tanto la parte técnica como el alma en conjunto del vino, no? Pero es interesante de observar...¿qué te parece?
P.D. Como este mail se ha hecho largo, otro día te comento la segunda situación.
Saludos
Estamos a la espera de la segunda situación.
Aprovechando la ocasión podriamos ir más allá. Podríamos incorporar un tercer elemento en este mundo, aquellos que no catan , no gastan un euro en vino o cualquier alimento de los que hablan pero si son expertos en hablar de lo que gorronean, aquellos que continuamente suben catas a sus blogs haciendo uso simplemente de un " corta y pega". Mi plegaria desde aquí y una rogativa, dignense al menos a pagar una botella de vino, descorchenla, sírvanse una copa de vino y déjenlo hablar, no se limiten a catar de oidas. Hay expert@s en montarse películas que mal favor le hacen al mundo de la gastronomía.
A esta copa invitamos nosotras
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