XVII FERIA DEL VINO DE
VALDEORRAS : PASOS LLENOS DE SABOR ENTRE VINOS Y VIÑEDOS
La feria del Vino de
Valdeorras, LOS DÍAS 12 Y 13 DE JULIO, nos da la posibilidad de descubrir la naturaleza de la
comarca (Peña Trevinca con 2127 m. montaña más alta de Galicia y
zona ZEPA), de paisajes de evocadora belleza y de olores y sabores
que además de vino saben a risas. Es en sí una caja de sorpresas y
que nadie discutirá, cuna de la godello original.
Esta caja de sorpresas se
ha ido llenando de cicatrices de arte, historia y leyendas que como
decíamos tienen sabor y alegría. Tierra de vinos desde tiempos
ancestrales, basta echar una mirada a los bancales que permanecen de
la época de los romanos en Larouco o con leer citas del romano
Plinio donde queda manifiesta la descendencia romana de las viñas de
Valdeorras hace ya 2000 años. Ante esta presentación de la Feria
Vino de Valdeorras en Lugo en víspera de nuestro Arde Lvcvs no puedo
por menos que recordar esa Vía Nova Romana que incluso ha dado
nombre a un vino, una de las vias más importantes construída por
los romanos en el N.O de Hispania y que comunicaba Brácara Augusta
(actual Braga de Portugal) con Astorga por donde se movía el oro
extraído por los romanos de las Médulas y río Sil y para muestra
de la época el Puente de Bibei, el Puente Cigarroso entre Rúa y
Petín,.....
Tras una época de
decadencia romana vive su resurrección con monasterios medievales
llegando el vino a ser incluso moneda de cambio y pago de milagros.
Se fue imponiendo el cultivo de la vid dominando el paisaje de
Valdeorras a mediados del S.XVIII en todos los pueblos de la comarca,
los bancales del valle de Bibei, el Santuario de As Ermidas,...
Entre viñedos discurre
también una parte del camino francés, camino de invierno que desde
Ponferrada por el Bierzo transcurre por el sur de Valdeorras para
encaminarse a Ribeira Sacra y a la comarca del Deza Camino de
Santiago.
Tierra de vinos que se
estructura alrededor del Sil, con orientación mediodía, muchas
horas de sol (unas 2.700 h) y excasas precipitaciones (1200-650 mm,
zonas altas/bajas) lo que contribuye a vinos sanos. Una de las D.O
más antiguas de España, con reconocimiento como D.O en 1944 y cuyo
primer reglamento vio la luz en 1957; reconocida por Orden
Ministerial en febrero de 1977. Acompañando al Sil cuando va al
encuentro del Miño, nos adentramos en un profundo valle modelado
por este río y que tan bien acogerá estos viñedos, tierra que dejó
de producir un oro para ofertar otro fruto también de esa tierra
rojiza y arcillosa. Tierra que acoge en sus entrañas “covas” que
cuidan dichos vinos.
Es Valdeorras zona de
tradición vitícola, una de las actividades vinculadas al acervo
cultural de la sociedad gallega, viticultura que dinamiza el sector
primario y la hace quien de competir en mercados internacionales.
Atesora calidad y prestigio.
Otra de las protagonistas
en la zona son “as lousas” o pizarra que además de ser
protagonista del paisaje humanizado lo es también de los vinos.
Riqueza de suelo con peculiares características edafológicas y nos
determina vinos de terruño sobre los que son determinantes un clima
oceánico- mediterráneo y las variedades autóctonas. Raices que
buscan hasta la más ínfima grieta hacia las profundidades de rocas
pizarrosas y que determinan vinos de gran personalidad.
Acoge 8 concellos: A Rúa,
Carballeda, Larouco, O Barco, O Bolo, Petín, Rubiá y Vilamartín de
Valdeorras e inscritas 45 bodegas y varias tipologías de vinos:
blancos, tintos, “castes nobres,”, crianza, reserva, gran
reserva, “escumosos” y tostado.
Destaca Valdeorras además
por estar a la cabeza de investigaciones como ha sido el caso del
proyecto REVIVAL en 1976-77, iniciativa novedosa en España, pionera
en metodología de trabajo y objetivo, que tan magistralmente
desarrolló el añorado Horacio Fdez Presa (jefe Extensión Agraria
Barco) junto a un gran equipo de colaboradores estableciendo la
primera plantación de injertos de godello para aprovechar y
recuperar potenciando lo propio, produciendo vinos de calidad y
recuperando viñedo.
La godello , una variedad
que se remonta a la época de coloniación romana, una de las mejores
del mundo y que figura entre las primeras castas citadas en
documentos históricos y con especial predilección por suelos
pizarrosos en ladera, de buen potencial aromático, buen balance
azúcar- acidez y que nos da vinos de acentuada personalidad, tan
robustos en su estructura como delicados en su expresión, que
mantienen su tipología atlántica, elegantes, untuosos con cuerpo y
final amargosillo. En su perfil aromático destacan la manzana verde,
cítricos, tropicales, herbáceos frescos y el color de Galicia, el
amarillo, flor de tojo, camomila,......Otras variedades blancas son
la dona branca o mozafresca, glicérica , con acidez fresca .
Pero Valdeorras va más
allá de la portentosa godello, la acompaña también esa uva con
nombre de reina, la mencía que lleva siglos en la comarca, que
impregna de fruta roja unida al carácter terruño dando vinos
jóvenes y de cortas o largas crianzas , vinos de texturas
envolventes.
Un intenso y meticuloso
trabajo ha hecho posible también la recuperación de variedades
ancestrales, la sousón, mouratón o negreda (color), la albarello o
brancellao, ( de buen grado y carácter uniforme untuoso), la
merenzao, bastardo o Mª Ardoña (denso, concentración rabiosa de
aromas, mineral, especiado que mejora con botella).
Como foráneas la palomino
o jerez (blancos genéricos) , tempranillo y garnacha tintorera.
Todo esto y más lo
podremos disfrutar el la XVIII Feria Vino de Valdeorras, una de esas
ferias que me gusta especialmente porque es de las pocas que puedes
encontrarte a los bodegueros con los que intercambiar opiniones,
contagiarte de la pasión con la que te transmiten su proyecto y en
definitiva de disfrutar del vino, que para eso está hecho, para
disfrutar. Esta feria te recuerda la parte más hedonista de este
mundo, te permite incluso molestar y en ocasiones visitar las bodegas
y a mi sólo hablar de ello me evoca risas, el concepto de lo sabroso (más allá del Umami van los sabores de Valdeorras, sus vinos y las empanadas de costillas, el cabrito,....), las catas en el Consejo Regulador, el disfrute con mi grupo de cata
que está ya a la espera de repetir en esta nueva edición, …..En
la memoria aun el día tan especial que hemos podido disfrutar el
pasado año con el programa de Pepa Bueno de RNE en directo, nuevamente las
risas, los vinos, la compañía,.....
Yo sin duda no puedo
más que agradecer al Consejo Regulador el haberme hecho partícipe
de su panel de cata de los premios de Valdeorras durante muchas
ediciones, de lo colaboradores que han sido siempre conmigo tanto
como presidenta de Gallaecia como cuando he ejercido de embajadora de
los vinos gallegos por esos mundos …..de sentir como se arropa
también a mis alumnos y grupos que acostumbro a llevar ….... y
como no de haberse acordado de mi en esta ocasión para la
presentación de la XVIII Feria del Vino de Valdeorras en mi ciudad de
adopción, es para mi un gran orgullo que se verá incrementado ahora
cuando al finalizar podamos brindar con sus excepcionales vinos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario